Esta es una de las fallas que más rápido notamos, y en este articulo te vamos a explicar las posibles causas que proporcionan este tipo de problemas.
Causas de que tu coche pierda potencia en las subidas
Son muchas las causas que pueden provocar que un coche pierda potencia en las subidas. Lo más normal es que se deba a que el vehículo no cuente con fuerza suficiente, especialmente si es un pequeño turismo urbano con 60 o 70 CV de potencia y poco par motor. El caso es que si le exigimos demasiado, se quedará corto, sobre todo si además llevamos varios pasajeros, mucho equipaje y nos enfrentamos a una subida de más de un 10%.
Pero además de este caso tan evidente, hay otras causas relacionadas con problemas de mantenimiento del coche o averías que pueden estar provocando que tu coche se quede sin fuerza en las subidas.
Inyectores sucios o en malas condiciones
Un mantenimiento deficiente o la falta del mismo puede hacer que el coche pierda potencia en las subidas. Esto puede estar alertando de que los inyectores necesitan una buena limpieza. Si están sucios o parcialmente obstruidos, el motor no recibirá el combustible correctamente y rendirá mucho menos. Si es de los inyectores, también notarás tirones al ponerte en marcha.
Protección «electrónica» ante averías
A veces, podemos sufrir averías que, de no ser tomadas en consideración, podrían provocar daños graves en el motor y terminar por estropear nuestro coche para siempre. Para evitar males mayores, la centralita del coche puede reducir la potencia del motor, muchas veces de manera sutil. En el caso de que notes una pérdida considerable de la potencia acompañada de un indicador de avería en el salpicadero, es importante que acudas urgentemente al taller más cercano para solucionarlo. De lo contrario, la vería podría ser tan cara que no merezca la pena arreglarla si tu coche es muy viejo.
Sistema de refrigeración al máximo
El climatizador y los sistemas de aire acondicionado restan potencia al motor si se encuentran funcionando a máximo rendimiento. Lo que suele ocurrir con frecuencia en los meses de verano e invierno. Este problema suele notarse todo el tiempo, desde el arranque hasta en las subidas con una fuerte pendiente.
Falta de aire en el motor o fallo en el turbo
Si entra menos aire al motor del que necesita para funcionar correctamente, el coche perderá potencia. Los motivos son muy variados, pero la consecuencia es siempre la misma: la combustión será deficiente y la potencia generada será menor de lo normal. Por ejemplo, en el caso de coches con turbo, si el sistema falla, se pierde potencia. El turbo se ocupa de comprimir el aire que entra en el motor para que la explosión sea mayor y lograr más par motor y más potencia sin aumentar la cilindrada. Si el turbo falla, la potencia será menor porque llega menos oxígeno a los pistones.
Altas temperaturas
Si la temperatura del exterior es superior a los 35 grados, el motor perderá 5 CV de potencia y el consumo puede incrementarse hasta en un litro por cada 100 km de trayecto. Todos los motores necesitan aire para quemar el combustible. El aire caliente contiene menos oxígeno, por lo que la mezcla se quema peor y el rendimiento de reduce. En los motores de turbo, la pérdida de potencia puede llegar a ser incluso de 15 CV. Si la aguja de la temperatura del motor, se acerca a la zona roja, enciende la calefacción al máximo para liberar el calor del motor y evitar que se queme.
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