Estas piezas son muy baratas, fáciles de cambiar y muy duraderas, pero casi nadie las revisa porque creen que no son importantes o porque simplemente no se ven a simple vista en mal estado.
El tapón de la gasolina:
Esta pieza aunque no solo sirve para que no te roben la gasolina, sino que es importante ya que de seguro casi nadie la cambia a menos que se la roben.
El tapón de la gasolina ayuda a mantener la presión en el tanque para que los sensores puedan funcionar bien y tengan lecturas correctas.
La manera más fácil de saber si un tapón no sirve es mirar minuciosamente, y darnos cuenta si el sello está agrietado muy duro es porque el tapón de gasolina ya no funciona.
Cuando el sello no sirve perdemos gasolina en forma de vapor por lo que debemos echar más combustible.
La valvula PCV:
Esta válvula está ubicada en el tapa válvula o en monobloc, y es bastante sencillo saber si funciona bien o no.
Lo primero que hacemos es sacarla, luego la agitamos y debemos oír como un cascabeleo, si esto se escucha de manera fluida la válvula funciona y no está atascada.
Lo otro que podemos hacer es soplar de la parte que está al motor hacia la parte que va a la tubería, y el aire no debería pasar de un lado hacia otro.
Casi nadie cambia la válvula PCV por lo que sería bueno que le echaras una inspección.
El tapón del radiador:
Esta pieza es una de las que menos las personas cambian, pero tiene una función muy importante, el tapón genera la presión correcta cuando el carro esta frio y cuando el motor se calienta.
Si el resorte que tiene el tapón no funciona porque está vencido y podemos tener problemas de sobrecalentamiento y todo por una simple tapa.
No todo se trata de sensores, porque existen fallas que los escáneres no pueden detectar porque son piezas mecánicas
Así que te recomiendo que le eches un ojo a estas piezas que no te tomaran ni 10 minutos en revisarlas.
Lo bueno es que son bastante económicas y super fáciles de cambiar.
Por qué es importante hacerle mantenimiento a un auto
El mantenimiento del automóvil es fundamental para garantizar su funcionamiento óptimo, la seguridad de los ocupantes y prolongar la vida útil del vehículo. Un mantenimiento regular puede prevenir averías costosas y evitar problemas graves en el futuro.
Los componentes del automóvil se desgastan con el tiempo y el uso, por lo que necesitan ser revisados y reemplazados periódicamente. Además, la falta de mantenimiento puede provocar problemas de seguridad, como fallas en los frenos, la dirección y los neumáticos, lo que aumenta el riesgo de accidentes.
Por otro lado, un automóvil bien mantenido consume menos combustible y emite menos gases contaminantes, lo que contribuye a la protección del medio ambiente. Además, mantener el vehículo en buenas condiciones puede aumentar su valor de reventa.
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